
¿Conoces La Bestia?
Donald Trump vuelve a ser noticia estos días, si es que la ha dejado de ser alguna vez, por sus problemas con algunos deportistas de Estados Unidos. Pero en Coronel Steel no hablaremos de sus problemas políticos, que son muchos y variados, sino de su ‘Bestia‘. Así es como se llama al coche del presidente de los Estados Unidos, posiblemente el vehículo civil más seguro del mundo, con la carrocería de un tanque para evitar atentados contra unas de las figuras más importantes del mundo.
Es capaz de soportar proyectiles
La Bestia tiene una extraña mezcla: SUV, limusina y tanque. Un tres en uno que le da ese tremendo aspecto robusto. Creado por General Motors toma prestado parte de una limusina de Cadillac y otra de un todoterreno de GMC. La carrocería tiene 20 centímetros de grosor, lo que la hace capaz de soportar proyectiles de gran calibre gracias a su fabricación en una aleación de acero, aluminio, titanio y cerámica. Además, los cristales son prácticamente irrompibles -de unos 12 centímetros de grosor-. Su peso se estima en unas ocho toneladas, lo que hace que sus prestaciones estén muy limitadas. Su velocidad máxima es de 100 km/h, alcanzado este límite en no menos de 15 segundos.
Dos ‘problemillas’
Una perfecta máquina de seguridad, que cuenta además con metralletas y cohetes que convierten al automóvil presidencial en una especie de tanque, salvo por el detalle de que el lujo y la elegancia no se pierden en su estética. Puede aguantar también un ataque químico, para el que sellaría las puertas y utilizaría un sistema para ir reciclando el oxígeno del interior. Y en el caso de algún pinchazo, cuenta con el sistema Run Flat que le permitiría recorrer hasta 100 kilómetros con la rueda pinchada. Por supuesto, cuenta con toda la tecnología necesaria: ordenadores, teléfonos, dispositivo de rastreo GPS, Internet, satélites y conexión directa con las autoridades norteamericanas. Aunque hay dos grandes problemas, aunque no lo son para la Casa Blanca. Uno es el precio, 1 millón de dólares cada unidad. El segundo es el consumo de combustible, casi 30 litros cada 100 kilómetros. Lo buenos es que La Bestia es utilizado para recorrer distancias cortas.
Probablemente este vehículo no visite nuestro país, pero si alguna vez necesita una reparación rápida de chapa y pintura, El Coronel estará a su servicio.
Lo que no sabías sobre la Bestia de Donald Trump